1. Emociona.
Parece mentira que un montón de píxeles ordenados detrás de una pantalla puedan llegar a provocar tantos sentimientos. La mezcla de música, escenografía, luces, el reparto y por supuesto la temática navideña hacen de este lugar una burbuja de emociones. Pero ¿dónde está la llave que hace que toda esta sensibilidad se expanda? Para mí una pieza fundamental de este puzzle y donde reside la mayor carga de emociones está en el patio de butacas. Theatre on the Hill no es sólo fuente de creatividad, es sobre todo un lugar de expresión en dos sentidos: del escenario al público y del público al escenario. Ese feed-back sólo tiene un nombre: MAGIA.
2. Comparte.
3. Entretiene.
No podemos olvidar la parte lúdica. Ambiente navideño: el interior de una iglesia, niños jugando en la calle, la reproducción del lugar donde fué escrito el villancico "Noche de Paz", escenas en la nieve, tamborileros, canciones típicas inglesas. Mas de una hora de un espectáculo único y especial.
Quiero terminar este post agradeciendo a todos los que han hecho posible este show un año más, empezando por Imm (el creador y artífice del show), Oliver (el alma del teatro), Zane,Sil, Twerton, JJ, Benny, Nobody, Louie, Blaise, Othon y por supuesto a Chetz. Y gracias especialmente a todos los que habeis acudido a cada show, sin vosotros el teatro estaría incompleto.
